Justicia 11J denuncia ante la CEDAW la represión a familiares de presos políticos por parte del régimen cubano

Durante la semana del 14 al 18 de octubre, Justicia 11J participó en una serie de reuniones públicas y privadas, en el marco de la celebración del 89 periodo de sesiones del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

De conjunto con nuestro programa hermano Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) y la Coordinación de Género, Diversidad y Alianzas Estratégicas de Iniciativa para la Investigación y la Incidencia A.C., llevamos ante la CEDAW la información que hemos sistematizado sobre mujeres familiares de personas privadas de libertad y mujeres privadas de libertad en Cuba.

En una reunión pública con el Comité el lunes 14, expusimos, junto a otras organizaciones de la sociedad civil cubana, los temas de nuestra mayor preocupación. Entre las organizaciones cubanas aliadas en esta semana de incidencia se encuentran La Coalición , Cubalex, el Museo Virtual de la Memoria contra la Violencia basada en Género (Museo V), la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC), Museo de la Disidencia en Cuba, el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), y el Observatorio de Envejecimiento, Cuidados y Derechos (Cuido 60), entre otras.

Durante la reunión pública, los resultados de nuestros hallazgos durante meses de investigación y acompañamiento de víctimas fueron presentados por Eilyn Lombard, nuestra coordinadora de Género, Diversidad y Alianzas Estratégicas, y la activista Carolina Barrero.

“Nos preocupan los tratos diferenciados a los que son sometidas las mujeres que participan en política o que son familiares de personas privadas de libertad por razones políticas. Hemos visto que, en sus casos, la represión a sus derechos se basa en el abuso del poder machista y patriarcal, que rebasa los objetivos de coaccionar en relación con posicionamientos políticos, y pretenden ejercer la intimidación y el control en relación con el género”, dijo Lombard.

“Este grupo de mujeres no solo sufren todas las formas de represión por opinión política perpetradas contra la sociedad civil en Cuba, sino que además son víctimas de violaciones, chantajes, que implican participar en actos sexuales no deseados para garantizar la supuesta protección de esposos e hijes, son desnudadas y llevadas a requisas degradantes”.

Por su parte, en relación con las mujeres privadas de libertad, Carolina Barrero manifestó que “el estado no ha creado normativas específicas con enfoque de género para su protección y no respeta los documentos internacionales creados para tales efectos; tampoco proporciona información sobre la población carcelaria femenina”.

La activista agregó: “Nos preocupan circunstancias diferenciadas de la vida en prisión de este grupo, en relación con la violación a sus derechos sexuales y reproductivos, la maternidad y la sexualización del trato, así como las constantes denuncias en las que se hace visible la necesidad del cuidado de la salud mental y emocional de estas mujeres, en especial de aquellas más vulnerables como son las madres, las que pertenecen a la comunidad LGBTIQ (…), las que tienen necesidades médicas especiales o las que son presas políticas”.

Nuestras preocupaciones y recomendaciones fueron abordadas también en reuniones privadas ante distintos mecanismos de la ONU por nuestra directora Camila Rodríguez.

A continuación, relacionamos algunas de nuestras recomendaciones fundamentales, formuladas durante la gira, y abordadas por las personas expertas del Comité CEDAW, durante el diálogo de este órgano con el Estado cubano, celebrado el viernes 18:

• Garantizar condiciones adecuadas de habitabilidad, alimentación, acceso al agua potable y servicios médicos para las mujeres privadas de libertad, de acuerdo con los estándares internacionales, como las Reglas de Bangkok.
• Tomar medidas para asegurar que todas las mujeres reclusas tengan acceso a espacios al aire libre, luz solar y actividades recreativas que protejan su bienestar físico y mental.
• Garantizar el acceso oportuno y adecuado a servicios de salud física y mental para las mujeres privadas de libertad, incluyendo atención médica especializada para aquellas con condiciones crónicas como VIH, diabetes, hipertensión, y cáncer.
• Implementar protocolos para asegurar que las mujeres en prisión reciban tratamientos médicos adecuados, tanto preventivos como de emergencia, y dietas nutricionales acordes a sus necesidades.
• Poner fin a los malos tratos, torturas y hostigamientos contra mujeres en prisión, incluidas medidas como el uso de celdas de castigo, golpizas, y la aplicación de técnicas de tortura psicológica y física.
• Implementar medidas efectivas para prevenir y sancionar cualquier forma de represión y represalias por parte del personal penitenciario, incluyendo la participación de otras reclusas en actos de hostigamiento.
• Adoptar medidas para garantizar la protección de mujeres familiares de personas detenidas por motivos políticos, quienes son sometidas a hostigamientos, amenazas, y limitaciones en su derecho a la comunicación y a la visita.
• Evitar el hostigamiento a niñas menores de edad y mujeres de la tercera edad, que suelen ser víctimas de violencia psicológica y discriminación por su relación con personas encarceladas.
• Implementar mecanismos de transparencia para la publicación de información actualizada sobre la población femenina carcelaria y las condiciones en las que viven.
• Garantizar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales bajo la CEDAW, mediante la adopción de medidas legislativas y políticas que eliminen la discriminación contra las mujeres, particularmente en el ámbito penitenciario y en el trato a mujeres familiares de presos políticos.

A través de la Coordinación de Género, Diversidad y Alianzas Estratégicas, Iniciativa A. C. continuará visibilizando la situación de las Cubanas en Resistencia, para destacar la actitud resiliente de las mujeres que experimentan la violencia del Estado cubano, como consecuencia de sus ideas políticas.

Nuestro informe completo está disponible AQUÍ