Mientras la comunidad internacional celebra el Día de los Derechos Humanos, en la sociedad civil cubana continuamos conmocionados por la muerte en prisión del joven activista Manuel de Jesús Guillén Esplugas, quien cumplía una condena de 6 años por su participación en las masivas protestas antigubernamentales de julio de 2021.
Su fallecimiento en circunstancias no esclarecidas por una investigación confiable e independiente, confirma las alertas emitidas por esta organización, y otras, en relación con el grave peligro que corren los presos políticos en Cuba.
El 30 de noviembre la familia de Guillén Esplugas (29 años) fue informada sobre su muerte. Pese a la versión oficial de un supuesto “suicidio”, su madre, Dania María Esplugas, y otros familiares han denunciado que fue víctima de un crimen a manos de funcionarios del Estado.
Se encontraba recluido en la prisión Combinado del Este (La Habana), donde, según denuncia su familia, recibió una golpiza de guardias que le habría provocado la muerte. Las imágenes de su cuerpo sin vida, a las que hemos tenido acceso, muestran signos de tortura.
En total, tenemos registro verificado de al menos cuatro personas condenadas por el estallido social del 11J que perdieron la vida mientras purgaban sus penas: Luis Barrios, Yosandri Mulet, Giraldo Díaz y Manuel de Jesús Guillén, la víctima más reciente. Todas estas muertes son atribuibles al régimen de Cuba, bien sea por comisión directa, o por negligencia y abandono en el cumplimiento de sus obligaciones de salvaguardar la vida de los reclusos.
Las muertes en prisión de personas privadas de libertad por motivos políticos, son algunos de los hechos más evidentes del pésimo estado de los derechos humanos en Cuba, pero no los únicos. El irrespeto por parte del régimen de La Habana a lo consagrado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos, también ha sido denunciado por esta organización en sus recientes informes “Otro año sin justicia (2024)” y “Exilios forzados tras el 11J”.
Más de tres años luego del 11J, según la información de la que disponemos hasta este momento, permanecen recluidas al menos 554 personas víctimas de la represión al estallido social, del total de 1586 personas detenidas por esas fechas.
Asimismo, hasta mediados de noviembre de 2024, hemos podido documentar que al menos 107 personas que fueron detenidas en relación con protestas han salido al exilio en los últimos años. De ellas, 77 fueron participantes exclusivamente del 11J.
Desde Justicia 11J exigimos la liberación inmediata e incondicional para todas las personas privadas de libertad por razones políticas y pedimos a la comunidad internacional que presione al régimen del Partido Comunista de Cuba para que permita el acceso a sus centros penitenciarios, donde ocurren múltiples violaciones de derechos humanos. ¡Queremos un país donde tengamos derecho a tener derechos!
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