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Memes en privado: la justificación del régimen para enjuiciar al opositor José Manuel Barreiro

El opositor José Manuel Barreiro Rouco fue sometido a un juicio el 16 de septiembre en el Tribunal Municipal de Cienfuegos, que quedó concluso para sentencia. Enfrenta una posible condena de 2 años y seis meses de privación de libertad, supuestamente por “realizar acciones denigrantes y ofensivas que afectan el honor y la integridad de figuras relevantes de la Revolución Cubana”. También se le acusó de tener y vender dólares de manera ilegal.

La principal “prueba” contra él: los memes encontrados por la policía política en los archivos de su teléfono celular. Es el segundo caso conocido en menos de un mes en el que enjuician a un ciudadano acusado de compartir una imagen satírica por medios digitales.

“En ningún momento acepté haber cometido ninguno de esos dos delitos, ya que ellos se basan en la publicación de unos memes contra el Gobierno que realicé en un grupo privado de WhatsApp de la familia, una vía totalmente privada a la que ellos accedieron sin mi permiso y de esa manera violaron mis comunicaciones”, dijo Barreiro Rouco a Diario de Cuba.

“El tráfico ilegal de divisas también es una total falsedad, ya que es un dinero que ellos encontraron en el primer registro que hicieron en mi vivienda. En ese momento no decomisaron el dinero porque no era de ‘interés operativo’, pero como no tenían nada para poder procesarme, también me quieren acusar por un dinero que no es mío”, agregó.

El actual calvario penal de Barreiro Rouco no comenzó con la acusación por los memes. Justicia 11J ha estado monitoreando lo sucedido con el opositor de 52 años desde su detención en junio de 2023, como uno de los casos de la campaña “Llamado a la acción por los presos políticos”.

El también miembro del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, en el municipio Aguada de Pasajeros (provincia de Cienfuegos), fue detenido tras denunciar en Facebook que un exoficial represor había emigrado a Estados Unidos. Inicialmente sus allegados sospecharon que su arresto se debía a esta denuncia.

Su hermano Pavel Pérez Rouco declaró a Martí Noticias que estuvo detenido más de 30 días en una pequeña celda, sometido a intensos interrogatorios en el centro del Ministerio del Interior ubicado en el reparto Pueblo Griffo, de la capital cienfueguera. Allí presentó “problemas de salud mental”, “alucinaciones auditivas”, “ansiedad y depresión”, según denuncias familiares.

Luego fue recluido con medida de “prisión provisional” en el penal de Ariza, acusado por la Fiscalía de estar implicado en supuestos grupos “contrarrevolucionarios”, que presuntamente habrían proyectado acciones violentas. Su encierro duró hasta diciembre de 2023, cuando lo excarcelaron con libertad limitada para que esperara en casa su juicio y la sentencia firme.

Finalmente, el fiscal del caso lo acusó por compartir en un grupo familiar de WhatsApp “imágenes en las que se le atribuían epítetos degradantes” a los fundadores del régimen, Fidel y Raúl Castro, y al actual gobernante Miguel Díaz-Canel.

Juan Alberto De la Nuez, presidente del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, dijo a Martí Noticias que los investigadores accedieron a información privada tras decomisar el teléfono de Barreiro Rouco.

“Los memes no son públicos, los memes fueron intercambiados entre hermanos, primos, familias, tíos”, dijo. De la Nuez aseguró que “en el juicio no pudieron demostrar que los memes eran públicos. Es una injusticia”.

Memes: “desacato” intolerable en Cuba

Uno de los delitos comunes imputados a Barreiro Rouco para enjuiciarlo, el de “desacato”, es utilizado con frecuencia por las autoridades cubanas para judicializar y encarcelar a disidentes, a defensores de derechos humanos y en general contra ciudadanos que contradigan la política oficial.

El artículo 185 del Código Penal, en vigor desde diciembre de 2022, establece que por “Desacato” puede ser castigado con una sanción de seis meses a un año de privación de libertad “quien verbal o extra verbalmente (sic), mediante escrito o gestos, en su presencia o de otra u otras personas, o a través de cualquier medio de comunicación, amenace, calumnie, difame, insulte, injurie, ultraje u ofenda en su dignidad o decoro, a un funcionario público, autoridad o a sus agentes o auxiliares (…)”.

La sanción se incrementa entre uno y tres años si el supuesto delito se comete “respecto al Presidente o Vicepresidente de la República, al Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a los demás miembros del Consejo de Estado o del Consejo de Ministros, a los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al Presidente del Tribunal Supremo Popular, al Fiscal General de la República, al Contralor General de la República o al Presidente del Consejo Electoral Nacional (…)”.

Arony Yanko García Valdés (31 años), un enfermero residente en la ciudad de Santa Clara (provincia Villa Clara), es otro caso en el que los memes sirvieron de justificación para condenar a un ciudadano por sus críticas a las autoridades. El 19 de agosto de 2024 fue sancionado a un año y 6 meses de prisión por “desacato agravado”, tras presuntamente publicar en redes sociales una imagen satírica con la figura de dirigentes del régimen cubano, entre ellos gobernante Miguel Díaz-Canel y el general Raúl Castro.

Tras ser detenido en abril pasado, Arony Yanko García fue condenado cuatro meses después por el Tribunal Municipal de Santa Clara, en base a “la palabra de un agente de la Seguridad, porque en el perfil de mi esposo había solamente fotos familiares”, según declaró a Diario de Cuba su esposa Yunisley Suárez Rodríguez.

Amnistía Internacional (AI), en un comunicado de rechazo al Código Penal cubano, se pronunció contra la utilización del delito de “desacato”, y en general, contra “las leyes que prohíben el insulto o las expresiones de falta de respeto a jefes de Estado o figuras públicas, fuerzas armadas y otras instituciones públicas, o a banderas o símbolos”.

Justicia 11J coincide con este enfoque de AI y otras organizaciones sobre el “desacato” al poder, que en el caso cubano es autoritario y omnímodo. Llamamos la atención sobre el asfixiante entorno para la libertad de expresión que ha configurado el régimen del Partido Comunista de Cuba, donde cada vez se reportan más procesos penales abiertos por expresar en redes sociales cualquier crítica al sistema político y social impuesto y prolongado durante décadas, sin espacio para la democracia.

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